Últimas novedades en el mundo de las máquinas que laboran la tierra: ¿cómo se las están arreglando los grandes nombres de la maquinaria agrícola frente a la baja en las ventas?
La industria de la maquinaria agrícola autopropulsada, que es indispensable en el campo con sus cosechadoras, tractores y pulverizadores, ha tropezado con un obstáculo en el camino. O sea, venían re bien con las ventas mejorando mes a mes, pero de repente en junio la cosa se puso fea, según los números que sacó la gente de la división de maquinaria de ACARA.
En ese mes, hubo un bajón del 36% en los registros de máquinas en comparación con mayo y un 33.3% si los medimos contra el mismo mes pero del año pasado. O sea, les puso la luz roja a la gente que fabrica estas máquinas, incluso a los de Córdoba, que están re atentos a cómo pinta el mercado.
¿Cómo está pegando esto en Córdoba?
Hablando de Córdoba, CNH Industrial, que tiene una fábrica por esos pagos, ya está sintiendo el golpe. Se tuvieron que amoldar bajando el ritmo de producción y hasta pararon la fábrica una semana en junio. A pesar de todo, en la empresa no creen que haya que hacer muchos más cambios, a menos que la cosa se ponga peor.
La planta de CNH en Córdoba tiene como 300 personas currando, y en junio tuvieron que mandar a la casa a unos 200 operarios, pero con la promesa de que iban a volver. Los que hacen las tareas de escritorio siguieron como si nada. Así se ve cómo reaccionan las empresas frente a que se venden menos máquinas.
Optimismo y tácticas de las empresas argentinas
LaAfat, que es como un club de los que hacen tractores, dijo que sí, que esta bajada está jodiendo el negocio. Varios han frenado la producción a veces o han tenido que cambiar cómo trabajan, cortando algunas horas de laburo o no renovando algunos contratos que no eran fijos.
Pero los de la Afamac, otro grupo de los que hacen maquinaria agrícola y cosas para el campo pero en Córdoba, están más positivos. No tuvieron que mandar a nadie a casa antes ni darles vacaciones adelantadas. Además, están esperanzados que el segundo semestre se viene mejor, sobre todo ahora que sacaron unas reglas del Banco Central que la verdad que no ayudaban nada para que la gente pudiera financiarse. Normalmente, casi el 85% de lo que se vende se hace con plata prestada, así que este cambio puede ser la clave para que las ventas levanten.
Esto que está pasando en el negocio de las máquinas para el campo en Argentina es un llamado de atención, pero pareciera que el futuro podría traer mejores noticias. Es clave seguir viendo cómo va todo para saber si la cosa mejora más adelante.
La movida que se está dando en la manufactura de estas máquinas grandes muestra lo difícil que la tienen algunos por la caída de la demanda. Pero no todo está mal, porque tanto las empresas como sus asociaciones están haciendo lo posible para acomodarse y salir adelante, buscando cómo hacer más fácil que la gente compre y con muchas ganas de que el segundo semestre la cosa se ponga mejor. También ven con buenos ojos las nuevas iniciativas que podrían hacer que las condiciones mejoren para los que están en este rubro.
Es clave que todos los que tienen algo que ver con estas máquinas sigan remando para pasar este bache, pensando siempre en cómo hacer para que el trabajo sigue y las familias que dependen de él estén bien. Además, sería copado que aparecieran ideas nuevas que hicieran que todo fuera más sustentable y que hubiera más innovación, haciendo que el futuro se vea más alegre.
"La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos", esta cita de Albert Einstein podría reflejar la situación actual del sector de la maquinaria agrícola autopropulsada en Argentina. La caída en la demanda de casi un 30% interanual es un síntoma inequívoco de que algo no marcha bien en la economía o en las políticas implementadas. Sin embargo, no todo es pesimismo. La capacidad de adaptación de las grandes empresas, como CNH Industrial en Córdoba, y la confianza de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de Córdoba (Afamac) en una recuperación para el segundo semestre nos hablan de la resiliencia y la esperanza que caracteriza a los argentinos. Ajustar procesos y ser cautelosamente optimistas ante la crisis puede ser el primer paso para superarla y encontrar en ella la semilla del progreso que tanto necesita el país.