Marian Rojas Estapé desvela el secreto de la buena suerte: "Hay una razón y está a tu alcance"

¿Es la suerte una casualidad inesperada o hay algo más en juego aquí que nosotros mismos podemos influenciar? Marian Rojas Estapé, una reconocida psicóloga española especializada en autoayuda, ofrece su visión sobre este eterno enigma.

A menudo pensamos en la suerte como algo esquivo, una especie de favor que la vida parece darle a algunos mientras a otros los ignora por completo. Según Marian Rojas Estapé, que ha compartido sus reflexiones en el pódcast de Nude Project, puede que simplemente no estemos viendo las oportunidades que se nos cruzan. "Las oportunidades están, el problema es que no vienen a buscarte", menciona Rojas Estapé, quitándole así algo de misterio a la suerte y haciéndola parecer más alcanzable.

La experta ha notado en su carrera que hay personas a quienes la suerte parece sonreírles especialmente, mientras que otros pasan por rachas de infortunios. Estas observaciones han propiciado un interesante análisis sobre lo que realmente significa tener suerte.

La psicóloga apunta a una fusión entre estar adecuadamente preparados y ser conscientes de las oportunidades que se nos presentan. Para Rojas Estapé, parte de lo que interpretamos como suerte tiene que ver con estar preparados y tener una actitud activa frente a la vida. "Es que hay una parte que no vamos a entender nunca, pero que sucede, en que a veces se juntan ciertos factores y pasa lo que tenía que pasar", comenta la propia Rojas Estapé.

Aquellos que sientan que la suerte no está de su lado pueden tomar en cuenta algunos consejos de la psicóloga. Es clave revisar nuestras expectativas y cuán abiertos y preparados estamos ante lo desconocido. A veces, ser afortunados se reduce a saber reconocer y aprovechar las oportunidades.

La diferencia entre sentirnos afortunados o no, a menudo está en la actitud que tomamos hacia nuestras metas y deseos. La suerte, entonces, se convertiría en saber estar en el lugar y momento precisos, con la actitud adecuada para tomar cartas en el asunto.

Es valioso tener en cuenta que las perspectivas sobre la suerte pueden ser muy diversas. Marian Rojas Estapé nos invita a pensar en cómo nuestra disposición y acciones inciden en el devenir de nuestros caminos, poniendo de manifiesto la importancia del esfuerzo y de estar listos para cuando la vida nos presente oportunidades.

La suerte no es solamente obra del azar, sino también consecuencia de cómo reaccionamos y nos preparamos para los retos y oportunidades. Este pensamiento nos alienta no solo a esperar pasivamente, sino a estar listos para actuar.

Con estas ideas en mente, podemos considerar qué tanto influye nuestra actitud y preparación en las oportunidades que se nos presentan. ¿Crees tú que la suerte es algo que se crea o simplemente un producto del azar? Nos interesa tu opinión.

"La fortuna aiuta gli audaci", un proverbio latino que bien podría haber sido pronunciado por la mismísima Marian Rojas Estapé, nos recuerda que la suerte no es más que el encuentro entre la preparación y la acción. En un mundo donde a menudo nos dejamos seducir por la idea de que todo es obra del azar, la psicóloga nos invita a mirar más allá, a no quedarnos paralizados esperando que las oportunidades toquen a nuestra puerta. ¿No será que a veces el "tuerto" somos nosotros mismos, mirando hacia otro lado cuando la suerte pasa a nuestro lado?

La suerte, según Rojas Estapé, no es un fenómeno pasivo, sino el resultado de estar preparados y ser capaces de saltar al ruedo cuando se presenta la ocasión. Es un llamado a la acción, un desafío a la pasividad. Nos incita a reflexionar sobre nuestra propia actitud ante la vida: ¿Estamos realmente abiertos a lo que nos rodea? ¿Estamos preparados para cuando la suerte decida sonreírnos?

En definitiva, la suerte podría ser una danza entre el destino y nuestra propia voluntad, una coreografía que requiere práctica, atención y, por supuesto, el valor de dar el paso cuando la música comienza a sonar. La próxima vez que pensemos que la suerte nos ha mirado un tuerto, quizás deberíamos preguntarnos si realmente hemos estado bailando al ritmo de las oportunidades.

Deja un comentario