Descubre cuál es el mejor pan para sándwich: PROFECO tiene la respuesta y te sorprenderá

¿Sabías que elegir el pan de caja correcto puede hacer una gran diferencia en tu alimentación diaria? La Profeco nos ayuda a despejar las dudas.

Si eres de los que no pueden resistirse a un buen sándwich, seguro que el pan de caja no falta en tu despensa. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si el que escoges es realmente la mejor opción? La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio para que no te rompas más la cabeza y sepas cuál es el rey de los panes para tus comidas. Después de todo, los sándwiches no son sólo una herencia de los recreos en la escuela; también pueden ser una opción muy práctica y benéfica para nuestro día a día.

Este producto tan cotidiano tiene de todo un poco: harina de varios tipos, agua, un poco de sal, unos pellizcos de azúcar, algo de levadura, unas gotas de grasa y hasta algunos sabores extras. Todos estos son los magos detrás de ese sabor y esa textura que tanto nos gustan. Por eso, la Profeco, siempre ojo avizor con lo que comemos, examinó no uno ni dos, sino 46 variedades para que tengamos la certeza de lo que llevamos a la mesa.

¿Qué tanto se puede confiar en lo que dicen las etiquetas de los panes de caja? Multigrano, integrales, de molde blanco, sin una miaja de gluten y hasta los que llevan masa madre con centeno. La Profeco se metió hasta la cocina para verificar si lo que estas decían era cierto, prestando especial atención a detalles como cuánto azúcar tienen en realidad y si esos ingredientes que tanto presumen están ahí en las cantidades que ellos dicen.

Los hallazgos no fueron muy pan comido que digamos. Parece que algunas marcas se pasaron de rosca con sus promesas, no siendo del todo claras con la cantidad de azúcar o en la cantidad de esos ingredientes "especiales". Parece que nos podrían estar dando gato por liebre, y afectando las decisiones que tomamos para nuestro carrito del súper y, en definitiva, para nuestra alimentación.

Entonces, ¿cuál es ese pan que se lleva la corona según la Profeco? Pues el Pan Bimbo Sin Gluten con semillas de chía y linaza está en la cumbre. Aunque te pueda doler más el bolsillo, porque vale unos 170 pesos mexicanos por solo 430 gramos, este cumple con la regla al pie de la letra.

Pero si miras más por tu cartera y quieres seguir comiendo sano, la Profeco te echa un cable con el Bimbo Cero Cero Multigrano. Está bien, tal vez el etiquetado se quedó corto en mostrar la ración exacta de azúcares totales. Sin embargo, de todos es el que menos azúcar tiene y se va para arriba en proteínas y fibra. Lo mejor es que cuesta unos 65 pesos mexicanos por 610 gramos. Claro que no te puedes ir con la finta y siempre es buena idea echarle un vistazo a la Revista del Consumidor para que veas con tus propios ojos el estudio que hicieron en abril de 2024.

Escoger bien lo que comes es más importante de lo que crees, sobre todo con cosas tan básicas como el pan de caja. Valorar un etiquetado transparente y que las marcas no se hagan bolas es clave para una dieta sana. Y ojo, también hay que ver la relación calidad-precio, que no es solo por cuidarte a ti, sino también a lo que gastas.

Ya que estamos, vamos a seguir pensando un poco más. Charlemos de algo importante: ¿qué tanto pesa para ti la información nutricional de lo que comes? ¿Cómo afecta esto a lo que escoges cuando vas de compras?

"Non si vive di solo pane", recita un proverbio tanto antiguo como actual, pero si hablamos de alimentar nuestro cuerpo y alma, escoger el mejor pan para nuestro sándwich diario no es tarea menor. La Profeco nos desvela que no todo lo que brilla es oro en el mundo de los emparedados: el pan de caja, ese compañero de meriendas escolares y almuerzos rápidos, esconde más de un secreto entre sus rebanadas. El estudio realizado por la institución es un faro en la neblina de las etiquetas engañosas y nos recuerda la importancia de leer y entender lo que consumimos. El Pan Bimbo Sin Gluten se erige como el ejemplo a seguir, aunque su precio sea elevado. Quizás sea hora de preguntarnos si lo barato sale caro cuando hablamos de nuestra salud. En contraste, el Bimbo Cero Cero Multigrano emerge como una opción más accesible y saludable, a pesar de las discrepancias en su etiquetado. En un mundo donde la información es poder, la Profeco nos equipa para tomar mejores decisiones en la búsqueda de un equilibrio entre el bolsillo y el bienestar.

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