La tele no es lo que era antes, y los programas tienen que estar espabilados para no perder a la gente que los ve. Vamos a cotillear un poco sobre cómo le ha ido a "Ni que fuéramos Shhh" durante la primer semana de julio, ¿te apuntas?
El show de la tele "Ni que fuéramos Shhh" está en un baile de números. Empezando julio, pues parece que perdieron algo de gente que los veía. El lunes remontaron un poco con un 2,6%, mejor que el 2,1% del lúnes anterior, pero si miramos al viernes 28 de junio, hicieron un 3%, así que ahí hubo bajón. Este show había agarrado la posta de 'Sálvame' y consiguió juntar a 224.000 personas frente a la tele, un 0,4 puntos menos que antes. Pero bueno, la caída más heavy fue en la 'Happy Hour', que pegó un bajonazo hasta un 2,6% después de perder 0,8 puntos. A pesar del tropiezo, siguen haciéndolo mejor que el resto en la tele Ten, que apenas rasguña un 1,3%.
La competencia en la tele y los shows como "Ni que fuéramos Shhh" se ponen la diez por la atención de la gente. El programita este anda rondando el top 10 de lo más visto. A la cola de ese top, está Atreseries con 'Hudson & Rex' y un 3,1%, que es como la cuerda que hay que saltar para entrar en la listilla esa de los programas más queridos por la peña.
La gente un día quiere una cosa y al otro otra, y eso hace que cada puntito de estos de los porcentajes pese un montón para saber si un programa es un éxito o un churro. "Ni que fuéramos Shhh" tiene que ponerse las pilas para no solo quedarse con la gente que ya tiene, sino para conseguir más y escalar en la lista de la tele.
Para que un programa de este tipo chane, tiene que hacer cosillas que engchuen a los que lo ven, como meter cosas que no se encuentran en otro lado, hablar con la gente en las redes para tener una pandi fiel, o traer a alguien famoso que haga que la gente quiera ver el programa.
Y, claro, hay que estar avispados a lo que quiere la gente y cambiar rápido si hace falta. Solo los que sepan reinventarse y conectar de verdad se van a quedar a vivir en el corazón de los que ven la tele.
En corto, "Ni que fuéramos Shhh" tiene que encontrar cómo hacerse más fuerte y más guapo para no desaparecer del mapa televiso. A ver qué pasa con el tiempo, si se hace grande o si le pasan por encima otros programas. Lo que está claro es que al final, los que deciden son los que tienen el mando de la tele en casa.
Los vaivenes de la tele y de programas como "Ni que fuéramos Shhh" son algo de todos los días. Muchas cosas pueden hacer que la gente cambie de canal, como que sea verano, que haya otros programas a la misma hora o algo más especial que estén echando. Es de resaltar que, aun con bajones comparando con ciertos días, "Ni que fuéramos Shhh" sigue estando por encima de lo que es normal en su canal, así que hay gente que sí que se sienta a verlo con ganitas.
Hoy en día, con tantas cosas para hacer y ver, que la gente te sea fiel es algo que te tienes que currar día sí y día también, siendo creativo y cambiando el contenido cuando toca.
Después de esta cháchara, sería guay saber qué piensas tú: ¿Qué crees que puede hacer que un programa como "Ni que fuéramos Shhh" no pierda a la gente o incluso encuentre más? ¿Piensas que lo que ponen, la hora o cómo hablan con la gente son cosas que pueden hacer que un programa se quede o se vaya a pique?
"La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo inteligente." Esta máxima de John Ruskin bien podría aplicarse al panorama televisivo actual, donde el éxito de un programa no depende únicamente de su contenido, sino también de la constancia en su calidad y la capacidad de adaptarse a las exigencias del público. 'Ni que fuéramos Shhh', a pesar de su ligera caída en la audiencia, nos demuestra que la lucha por mantenerse relevante en un mercado tan volátil como el de la televisión es un desafío constante. No obstante, su rendimiento sigue siendo destacable, superando la media de la cadena, lo que sugiere que, aunque no siempre se esté en la cima, la perseverancia y el compromiso con la calidad pueden mantener a un programa a flote en tiempos de turbulencia. La verdadera prueba para 'Ni que fuéramos Shhh' será su habilidad para reinventarse y reconectar con su audiencia, demostrando que, en televisión, el éxito es una maratón, no un sprint.