¿Se te derrite el queso con el calor del verano? ¡No te preocupes! Aquí te contamos cómo mantenerlo fresco y exquisito para que sigas disfrutando de tus platos favoritos.
El calor del verano suele ser implacable, y es en esta época cuando más debemos preocuparnos por la conservación de alimentos como el queso, que es delicado y puede perder su calidad rápidamente si no lo cuidamos bien. Antonio Sánchez, que sabe un montón de quesos porque trabaja de Brand Manager en Quesos TGT, nos cuenta que ahora es cuando nos encanta comer quesos frescos y tiernos. Estos quesos quedan geniales en ensaladas, sopas frías y aperitivos, así que saber cómo conservarlos es clave.
Consejos para que tu queso sobreviva al verano
Si no quieres que el queso se eche a perder, hay que estar atento a unos cuantos detallitos como la temperatura y dónde lo guardas. Los quesos frescos deben estar a una temperatura entre 4 y 9 grados, y los quesos curados aguantan de 8 a 12 grados. Claro que el refrigerador es super importante aquí, pero también cuenta mucho cómo envolvemos el queso para guardarlo.
Si usas papel film, papel parafinado o hasta un paño limpio, ya estás ayudando a que tu queso no coja humedad. También puedes poner papel de cocina bajo el queso para que absorba la humedad que sobra y si tienes un recipiente hermético, mejor que mejor, porque así evitas olores raros y mantienes el sabor y textura del queso.
¿Qué más puedo hacer para cuidar mi queso en verano?
Comprar quesos en porciones pequeñitas puede ayudar a que no se echen a perder, y es que así no hay riesgo de que se estropeen antes de que te los comas. También es buena idea sacar el queso del refrigerador unos 30 minutos antes de comerlo para que sepa más rico. Y si te encuentras con que el queso tiene moho, pues nada, cortas esa parte y fuera.
En verano hay muchas recetas con queso que están buenísimas, como tostadas con aguacate y queso fresco, ensaladas o brochetas que llevan queso con frutas. Estas comidas son ligeritas y te refrescan, perfectas para comer a cualquier hora.
Esto que te contamos aquí puede cambiar según el tipo de queso y cómo lo guardes, así que siempre está bien consultar con alguien que sepa o buscar más información para hacerlo bien. Comer queso en verano es un gustazo, y si lo cuidas como te decimos, mucho mejor.
El queso siempre queda bien y se puede adaptar a las recetas de verano sin perder su chispa ni los beneficios que tiene para nuestra comida del día a día.
Y tú, ¿cómo conservas el queso en tu casa cuando hace calor? ¿Te han servido estos consejitos para cuidar mejor tus quesos?
"Non c'è amore più sincero dell'amore per il cibo", scrisse George Bernard Shaw, e quale componente della nostra dieta mediterranea potrebbe incarnare meglio questa passione se non il queso? L'estate, con il suo calore avvolgente, ci invita a riscoprire il piacere di piatti freschi e leggeri, dove il queso, con la sua infinita varietà, diventa protagonista indiscusso. Ma attenzione, amanti del formaggio: il caldo è nemico della sua conservazione. Seguire i consigli di Antonio Sánchez, Brand Manager di Quesos TGT, significa abbracciare una cultura del gusto che non trascura la cura del prodotto. In estate, più che mai, è essenziale acquistare porzioni adeguate e conservare il queso con saggezza, per non perdere neanche una nota del suo sapore. E quando il termometro sale, ricordiamoci che un queso ben conservato è un tesoro salvaguardato, un piccolo grande atto d'amore verso la nostra tavola e le tradizioni culinarie che ci rendono unici al mondo.