¿Pueden convivir los perros y gatos bajo el mismo techo sin acabar en una verdadera escena de los dibujos animados? Esto es lo que debes saber si tienes o estás pensando en tener un canino y un felino como compañeros de piso.
Convivir con un perro y un gato a veces parece ciencia ficción. A menara de introducir el tema, es importante saber que la educación y la adaptación temprana tienen un gran peso en el éxito de la convivencia de estas dos especies tan queridas. Si desde chicos se acostumbran uno al otro, probablemente se llevarán bien.
Si no, puede que haya algunas riñas. Lo que pasa es que los perros y los gatos llevan en su historia una bagaje de instintos heredados que a veces chocan, pero con alguna que otra orientación y esfuerzo, por lo general pueden aprender a tolerarse y hasta pueden llegar a ser buenos compañeros.
De dónde vienen estos bichos
Ahora, la historia de dónde vienen tiene mucho que ver. Los perros descienden del lobo, por lo que tienden a ser más de manada y a sentirse los guardianes. Los gatos, en cambio, podrían venir del linaje de los felinos de la vieja escuela del antiguo Egipto y pues, son más de ir a su bola. Los instintos de cazador del perro y la tendencia a querer huir del gato son como fuego y gasolina, pero se puede trabajar en eso, por ejemplo, dejando que se huelan entre sí, lo que podría ayudar a bajar la tensión entre ellos.
¿Qué están diciendo?
Que si uno agita la cola es buena onda y el otro es un gruñón, a veces parece que hablan idiomas diferentes. Estos malentendidos pueden desatar peleas si nadie media. Además, ambos cómo que tienen su propio pedazo de territorio, incluso cuando es el sofá. Ayudarles a tener su propio espacio puede ser clave para mantener la calma en la casa. Y claro, premiarlos cuando se comportan bien nunca está de más.
Consejillos para el buen rollo
Si lo que alguien busca es que su perro y su gato sean la mar de felices juntos, lo mejor es darles su lugar propio a cada uno y cuando se porten bien darse el uno cuenta de la buena acción del otro, pues son parte de un proceso aprendizaje gratificante. Siempre viene bien enfocarse en educar a los perros con comandos básicos, esto puede marcar la diferencia. Todo va de tener paciencia y entender que cada animal es un mundo distinto.
Los interesados en cómo se llevan perros y gatos van a encontrar en este artículo cosillas en las que tal vez no habían pensado. Hay desafíos, sí, pero nada que con un poco de cariño y alguna técnica adecuada no se pueda manejar. Es curioso ver cómo, con paciencia y corrección, estos animalitos pueden compartir un techo como buenos camaradas.
Se podría decir que todo va de empezar bien desde jóvenes y poner de nuestra parte. Perros y gatos sí pueden ser amigos, aunque no siempre sea fácil.
Ahora, cuéntanos, ¿tienes una historia donde tus mascotas hayan encontrado la manera de llevarse bien, o al menos de no estar en guerra? ¿Qué tips has usado? Compartir nuestras experiencias nos ayuda a todos a entender mejor este asunto que, la verdad, es bastante interesante.
"Chi vive senza follia non è così saggio come crede", così diceva François de La Rochefoucauld, e forse è questa una chiave per comprendere la complessa relazione tra cani e gatti. La loro coesistenza sotto lo stesso tetto è spesso vista come una sfida alla natura, una follia che, tuttavia, può trasformarsi in una saggezza quotidiana, insegnandoci l'importanza dell'adattamento e della convivenza pacifica tra esseri così diversi. Il cane, discendente del lupo, e il gato, con una storia che affonda le radici nell'antico Egitto, portano con sé istinti e linguaggi che sembrano destinarli a un eterno conflitto. Eppure, proprio come suggeriscono gli esperti, con pazienza e comprensione possiamo guidarli verso una convivenza serena, dove la territorialità e il linguaggio corporeo non sono più ostacoli, ma sfide da superare. In un mondo dove l'uomo stesso fatica a convivere con le differenze, cani e gatti possono diventare maestri di vita, simboli di un'integrazione possibile e arricchente.