Los ejemplos de fe que nos dejaron hace siglos todavía tienen mucho que decirnos
El mundo cristiano siempre ha mirado a sus santos y beatos como ejemplos a seguir. En la fecha del 13 de julio, la Iglesia recuerda a varias de estas figuras, cada una con historias que en verdad nos mueven a la reflexión.
No es solamente rememorar lo que hicieron hace tiempo, sino que también se trata de buscar un poco de esa luz para nuestra vida de ahora. A ver si nos animamos a saber de la vida de algunos que son homenajeados ese día.
San Enrique II, que además de rey fue un fiel creyente. Este señor incurablemente casado con la iglesia hasta se hizo Santo. Pues sí, él y Santa Cunegunda, su esposa, nos recuerdan que la fe no distingue de rangos.
Personajes de la Biblia y alguien muy especial de América Latina
San Esdras, del Antiguo Testamento, que llevó a su pueblo de vueltas a sus tierras, nos deja su estampa de liderazgo en la fe. Mientras tanto, desde Chile llega Santa Teresa de Los Andes. Esta chica joven, todo lo que le faltó de tiempo, le sobró en fe y en cariño hacia los demás.
Otros que expandieron la fe hace tiempo
Tenemos a San Silas, que acompañó a San Pablo en sus andanzas evangelizadoras, y al Beato Carlos Manuel Rodríguez Santiago de Puerto Rico, un laico que la Iglesia puso en alto por su amor a la fe y al servicio. Charlie ese era su nombre de cariño, y fue un tipo que hizo bastante antes del Concilio Vaticano II.
Hay muchos otros, aunque no tan famosos
Claro que sí, el 13 de julio se conmemora también a personajes como San Joel, otro profeta de la Biblia, y San Sarápion, mártir de los tiempos iniciales del cristianismo. No olvidemos a Santa Clelia Barbieri, una italiana que dejó su huella con su humildad y su pasión por ayudar.
Este repaso nos deja pensando en cómo estas personas, de su época hasta la actualidad, han influenciado en su comunidad y más allá. Que no nos quede duda, su legado va más allá de la fe; nos muestra cómo vivir con amor y en servicio a quienes nos rodean.
El 13 de julio puede ser un paso para mirar las acciones de uno, tomando nota de gente como San Enrique y Santa Teresa de Los Andes. Da para preguntarse si el ejemplo de estas personas aún nos puede mover hoy en día y cómo podríamos hacerlo efectivo en la realidad que vivimos.
Y ahora que hemos charlado de este tema, estaría bueno saber qué piensa la gente. ¿Puede la historia de los santos transformar positivamente la forma en que nosotros vivimos ahora? ¿Cómo serían de ayuda sus vidas en el mundo de hoy?
"La santità non è altro che la volontà perfetta di Dio" - San Giovanni Maria Vianney. Questa massima risuona con forza nel cuore dei fedeli il 13 luglio, quando il calendario cristiano si arricchisce della memoria di uomini e donne la cui esistenza è stata un faro luminoso di fede. Da San Enrique, imperatore che trovò nella pietà la guida del suo regno, a Santa Teresa de Los Andes, la cui breve vita monastica irradiò santità ben oltre le Ande cilene, la varietà dei percorsi di santità dimostra che la chiamata alla perfezione divina è universale e trasversale a ogni stato di vita.
In un'epoca in cui l'individualismo sembra prevalere, la commemorazione dei santi ci ricorda che la vera realizzazione personale si trova nell'abbandono a un disegno più grande di noi, quello di Dio. Siano essi imperatori o laici, sacerdoti o religiose, ogni santo celebrato oggi ci insegna che la santità è possibile e che è il vero obiettivo di ogni vita umana. La loro testimonianza è un invito a riscoprire la nostra vocazione alla santità, a vivere con coraggio e speranza un cammino spesso controcorrente, ma pieno di una gioia autentica che solo la volontà di Dio può donare.