Tras un año lleno de trabajo frente al plató, Susanna Griso se prepara para unas merecidas vacaciones. La famosa presentadora de "Espejo Público", ha decidido tomarse un respiro y descansar antes de la próxima temporada televisiva. ¿Y qué mejor para desconectar que un viaje sorpresa? Sí, sus amigos se han encargado de toda la organización y aunque ella es famosa por estar siempre al tanto de todo, esta vez no tiene la menor idea de cuál será su destino. Sólo ha sido avisada de que deberá llevar su mejor selección de bikinis.
Antes de partir, Griso ha reflexionado sobre sus veinte años de carrera en la televisión, comentando lo afortunada que se siente al haber acumulado una rica experiencia, especialmente en su programa "Espejo Público". Admite que aunque a veces el cansancio se hace presente, la positividad no la abandona y con confianza afirma que tanto ella como su programa pueden reinventarse y fluir junto a los cambios de la época.
La periodista siente que tiene más para dar y ya se está imaginando qué otros caminos podría explorar en el mundo de los medios. Está abierta a la posibilidad de tener un programa de viajes o quizás, regresar a la radio. Lo que está claro es que busca opciones que le permitan seguir comunicando pero con un ritmo menos frenético.
Una experiencia que la presentadora comparte, similar a una vivencia de Oprah Winfrey, es el haber preguntado a un personaje público sobre el uso de peluquín, una pregunta que ahora, mirando atrás, cree que no fue la más adecuada. Griso, al igual que Oprah, piensa que fue una cuestión inoportuna y se arrepiente de haberla hecho, enfatizando que tiene gran respeto por la gente a la que admira.
Con una carrera de casi dos décadas, Susanna Griso se ha forjado un espacio de respeto en la televisión de España. Su carisma y su lidiar con las exigencias del directo le han ganado el aplauso del público. Mientras se toma su descanso, Griso no deja de pensar en cómo volver renovada, con ideas frescas que sorprendan a los espectadores. Valorando su legado, se percibe que ella es prueba viviente de cómo la pasión y la constante evolución son claves en un medio tan cambiante y competitivo como lo es la televisión.
El adiós temporal de Griso de la pantalla pone en perspectiva la necesidad de los profesionales, en cualquier campo, de desconectar y recargar pilas. La trayectoria de esta destacada comunicadora muestra su entrega y amor por la comunicación, y también su habilidad para poner en balance su vida y carrera, considerando incluso esos momentos que, con sinceridad, admite no haber sido los más acertados.
El futuro del "Espejo Público" sigue abierto. Las posibles nuevas aventuras de Griso, ya sean en la radio o en programas de viaje, tienen mucho potencial y, quién sabe, podría ser justo lo que el público está esperando. En tiempos de cambios y búsquedas de originalidad, la disposición al cambio y a seguir adelante, como demuestra Griso, son más valiosas que nunca.
"La vita è quel che ti succede mentre sei impegnato a fare altri progetti", così diceva John Lennon, e Susanna Griso sembra incarnare perfettamente questo spirito. La sua decisione di prendersi una pausa dallo schermo per ricaricare le energie e dedicarsi a nuovi orizzonti professionali è un promemoria che il percorso lavorativo non è un binario unico e inarrestabile, ma un viaggio con molteplici fermate e deviazioni. Con quasi vent'anni di esperienza davanti alle telecamere, Griso si è guadagnata il diritto di esplorare nuove vie, di interrogarsi sul proprio percorso e di osare cambiamenti che la appassionano. Il suo rimpianto, condiviso con la leggendaria Oprah, ci ricorda che anche i giganti della comunicazione sono umani, capaci di errori e di apprendimento. Questa umiltà e questa voglia di crescere sono, forse, il vero segreto del suo successo e della sua longevità televisiva.