¿Quién lidera las difíciles pruebas de 'Supervivientes All Stars' y quiénes son los últimos nominados?
La noche de 'Supervivientes All Stars' estuvo de lo más intensa, con Abraham García llevando la delantera y tomando decisiones que podrían cambiar el rumbo del concurso. Desde que se fue Molinero, las cosas se pusieron tensas, y los participantes se enfrentaron bastante en la prueba de líder, que no era nada fácil, les digo.
A pesar de que todos parecían llevarse bien, en la hora de las nominaciones salieron a relucir las verdaderas estrategias y quiénes se llevaban bien con quién, dejando a algunos bastante incómodos al saber que podrían ser los próximos en salir del juego.
Entre nominaciones y estrategias, la cosa se pone buena en 'Supervivientes All Stars'
Pues con la nominación, todos estaban nerviosos, porque toca elegir a quién quieren fuera. Como no había peleas gordas, muchos votaron por quienes no les caían tan bien, y así, de sorpresa, Bosco Blach terminó con tres votos en contra. Lola Mencía no sabía ni por quién votar porque decía que a ninguno le tenía manía.
Entonces, Olga Moreno y Sofía Suescun quedaron empate por unos problemas que ya traían. Abraham, que sigue siendo el líder, tuvo que romper el empate, y al final salvó a Sofía dejando a Olga nominada otra vez. Jorge Pérez, que ya había estado en la cuerda floja, volvió a estar nominado.
La prueba de liderazgo y cómo se llevan en el reality
En la prueba esa de liderazgo había que aguantarse sobre unas pirámides, y ahí Abraham García volvió a ganar, quedándose de líder otra vez y sin posibilidad de que lo nominen. El resto estaba preocupado porque un mal paso los puede dejar en peligro de eliminación.
La convivencia es super importante en 'Supervivientes All Stars', porque de cómo se lleven dependen muchas de las nominaciones y de los pactos que hacen. Aunque casi todos decían que estaban a gusto, cuando llegaron las nominaciones se vio que en la lucha por sobrevivir no se puede uno confiar demasiado. Lo que contará para salir adelante serán la estrategia y aguantar lo que venga.
Ahora, con el programa que se pone cada vez más interesante, los que lo están viendo están esperando a ver cómo sigue la cosa entre los que están jugando y quién será el que tenga que decir adiós a la isla. La pelea por seguir es dura, y cada programa es un nuevo reto que prueba quién aguanta y quién es más vivo.
Pues mira, este asunto de 'Supervivientes' se pone cada vez más enredado, con todos tratando de no ser los siguientes en irse a casa y viendo cómo se las ingenian para mantenerse. Se nota un montón cómo cambian las cosas cuando toca decidir quién va y quién se queda. Que la gente se lleve bien también importa mucho cuando van a votar y hace que uno piense en lo importante que son los amigos hasta cuando estás en una isla peleando por sobrevivir.
Y aunque sea un juego de eliminación, hay que acordarse siempre de jugar limpio y de tener respeto, tanto los que juegan como los que miran. Estas competencias, aunque se traten de ganar, también muestran lo bien que la gente puede llevarse y la manera como se entienden en situaciones complicadas.
Bueno, al final de cuentas, 'Supervivientes' nos entretiene un montón, pero ¿qué piensan ustedes de la mezcla entre la pelea por ganar y el espectáculo que nos dan en este tipo de programas? ¿Creen que deberían fijarse más en cómo se las arreglan para sobrevivir o en la política y rollo de grupo para que a la gente le siga interesando? Estaría chido saber qué piensan.
"El hombre es un ser social por naturaleza", afirmaba Aristóteles, y en el microcosmos de 'Supervivientes All Stars', esta máxima se pone a prueba en cada nominación. La segunda gala nos deja con un sabor agridulce, mostrándonos que, incluso en la convivencia más armoniosa, se deben tomar decisiones que pueden fracturar la frágil estabilidad de un grupo. Bosco Blach, Olga Moreno y Jorge Pérez han sido los elegidos para enfrentarse a la incertidumbre de la expulsión, dejándonos entrever que en el juego de la supervivencia, las estrategias son tan cambiantes como las mareas. Abraham García, por su parte, se muestra como un líder con el poder de inclinar la balanza, pero también como un humano que pide disculpas ante la dureza de sus elecciones. ¿Será esto un reflejo de la sociedad actual, donde la empatía y la competencia deben coexistir en un delicado balance? Solo el tiempo y las próximas galas desvelarán si los vínculos sociales pueden sobrevivir a la prueba definitiva del aislamiento y la competición.