Mantén a tu sitio web un paso adelante en la no sencilla carrera por posicionarse en lo alto de los resultados de búsqueda.
Si tienes un sitio web y estás tratando que este gane visibilidad, tienes que saber que las reglas del juego del SEO nunca son fijas. No se trata solo de enrollarse con las palabras clave más llamativas, la cosa va de estar espabilado y adaptarse a cómo cambian las reglas de los grandes del internet como Google.
Un sitio web optimizado a la perfección, además de estar a la vista de todos en línea, vela por que sus visitantes no pongan el grito en el cielo con una experiencia de usuario para tirar cohetes, algo que puede acabar siendo sinónimo de más clientes pegados a tu marca.
Dale cariño a la Experiencia del Usuario de tu web
La UX o experiencia del usuario cada día pinta más en el SEO. Si tu web es fácil de navegar y carga rápido como un rayo, Google te va a querer más. Chequea que tu página se vea genial en móviles y que su diseño sea como el camaleón, que se adapte sin poner pegas a cualquier tamaño de pantalla.
Y por favor, que no sea un laberinto encontrar algo en tu página. Organízalo todo bien clarito, con títulos que no den dolores de cabeza, listas que se lean en un suspiro y párrafos que no sean un maratón.
Sé un estratega con las Palabras Clave
Aunque parezca cosa del pasado, las palabras clave aún son del team titular en esto del SEO. Hazte un Sherlock Holmes y busca palabras que la gente teclee mucho pero que no estén muy vistas. Pero oye, sin pasarte y metiendo palabras a cascoporro, que eso ya no se lleva y los buscadores te ponen la cruz.
¿Y las palabras de cola larga? Esas son un caramelito, porque le cuentan al buscador qué es lo que de verdad busca el visitante y eso puede hacer que el "clic" termine en venta. Acuérdate de poner estas joyitas tanto en el contenido de la página como en esos metadatos que casi nadie ve pero que son de oro.
Y bueno, aquí lo dejo. Si tienes un sitio web, ya sabes, a darle caña con estas ideas y a subir como la espuma en los buscadores.
"La simplicità è la sofisticazione suprema", affermava Leonardo da Vinci, maestro indiscusso del Rinascimento e icona di un pensiero che trascende il tempo. In ogni articolo, in ogni narrazione, la ricerca della chiarezza e della precisione dovrebbe essere il faro che guida ogni periodista. La superflua complessità non fa altro che oscurare la verità, quella stessa verità che il lettore cerca tra le righe di un testo. Nell'epoca dell'informazione immediata, è nostro dovere come comunicatori fornire contenuti puri, liberi da quell'inutile orpello che non fa altro che distogliere dall'essenza dei fatti. La pulizia stilistica e la rimozione di riferimenti superflui non sono solo un'esigenza estetica, ma una necessità etica, un rispetto dovuto al pubblico che ci concede il privilegio della sua attenzione.