Tim Robbins destapa la verdad oculta sobre los conspiradores: "Sus mentes están..." tras el atentado contra Donald Trump

¿Alguna vez pensaste que una película podría cambiar tu manera de ver la política? Te vas a sorprender con cómo esto puede pasar.

El mundo del cine es fascinante, y cuando le meten política, más todavía. Hay una peli que tiene un candidato a presidente de Estados Unidos que hace de todo para que la gente lo mire, hasta fingir que le pasa algo grave. Te quedás pensando si estas cosas pueden pasar en la vida real o no.

Este tipo se hace pasar por víctima de un atentado y dice que quedó paralizado. La gente empieza a tenerle lástima y así él quiere ganar las elecciones. Te dejás enganchar y podés empezar a creer que es verídico, o puede ser que solo veas la trama y nada más.

¿Qué onda con las pelis y la política de verdad?

Se sabe que el cine tiene peso en lo que la gente piensa, sobre todo cuando se acercan las elecciones. A veces, las pelis critican o se ríen de cómo son las cosas en el mundo de la política. Te hacen pensar. Los directores deciden si quieren mostrar la realidad tal cual o cambiarla para que te hagas una idea diferente.

Aunque sea ficción, lo que una peli muestra puede hacerte ver las cosas de otra manera. Pero, bueno, siempre hay que estar atentos para saber diferenciar entre la historia de una película y lo que pasa en el mundo político de verdad.

¿Nos tenemos que creer todo lo que vemos en el cine?

Cuando de pelis políticas se habla, hay que ser precavidos con lo que uno cree. Por suerte, ahora los que hacen las películas a veces hablan directo con la gente en redes como Twitter para decir qué es verdad y qué no.

Nosotros como espectadores tenemos que aprender a separar la paja del trigo y no tragarnos todo lo que nos venden. El cine está bueno porque entretiene y hace pensar, pero también hay que estar pilas para no dejarse llevar por cualquier cosa que nos muestran.

El artículo te muestra qué interesante es la mezcla de cine y política y cómo el uno afecta al otro. Nos hace cuestionarnos mucho sobre lo que vemos y escuchamos, ahora que todo el mundo puede decir lo que quiere y como quiere.

La próxima vez que haya elecciones en USA, hay que pensar bien en qué impacto van a tener las pelis en lo que la gente piensa. ¿Tú crees que el cine que habla de política puede cambiar la opinión de la gente?

"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados", sentenciaba Groucho Marx. Y es que, en el crisol de ficción y realidad, la política estadounidense a menudo se presta a ser interpretada como un guion digno de Hollywood. La película que nos ocupa, con su candidato republicano cantante de folk y su fingido atentado, parece sacada de un manual de estrategias extremas de campaña electoral. Pero, ¿qué nos dice esto sobre la visión que tiene el cine de la política? ¿Es simplemente una sátira o puede esconderse una crítica más profunda sobre la manipulación de masas y el espectáculo mediático?

Mientras Tim Robbins se defiende en Twitter de las acusaciones de conspiración, nosotros, espectadores y ciudadanos, debemos preguntarnos hasta qué punto la ficción influencia nuestra percepción de la realidad política. A pocos meses de las elecciones en Estados Unidos, la línea entre la pantalla y la urna se vuelve borrosa, y la importancia del cine como medio para moldear o reflejar el pensamiento político es innegable. Será, sin duda, interesante ver cómo las futuras producciones cinematográficas capturan este momento histórico y cómo nosotros, como público, interpretamos y actuamos en consecuencia.

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