La llegada de "Los Mitchell contra las máquinas" a Netflix ha sido toda una sensación. Originalmente, la idea no era que esta peli de dibujos cobrara vida en la plataforma de streaming, sino que fue Sony Pictures quien, ante el barullo que estaba armando la pandemia, decidió mejor venderle los derechos a Netflix por un buen pellizco de dólares.
La cosa es que Netflix soltó alrededor de 110 millones para poder retransmitir "Los Mitchell contra las máquinas" en todo el mundo, menos en China. Parece que el movimiento le salió rentable a Sony, porque según dicen, recuperó la inversión rápido y Netflix se apuntó un tanto al decir que fue la peli de animación más vista en sus primeros 28 días en pantalla.
Lo que mola de "Los Mitchell contra las máquinas"
Pero dejar la pasta de lado, lo que de verdad le da sabor al asunto es que la peli es buena de verdad. La trama atrapa con su humor y ternura, y eso que gira alrededor de una familia, los Mitchell, que están dibujados con un mimo que llega. Además, no te puedes perder la animación porque está llena de chistes que si pestañeas, te los pierdes. La movida es como mezclar "Goofy e hijo" con "Terminator", pero en plan viaje carretero y con mucha comedia. Aunque no todos los chascarrillos van al centro de la diana, el director Mike Rianda se la juega bien y mantiene el tipo para que toda la peli te haga gracia.
"Los Mitchell contra las máquinas" también arrasó en premios
La peli no se quedó solo en ser un hit en Netflix, sino que también se llevó un montón de premios. En los Annie, por ejemplo, arrampló con todo lo que podía ganar. En los Óscar, pues le dieron una nominación, pero se lo llevó "Encanto". Ahí se ve que a veces aunque te lo curres, no siempre te llevas el gato al agua.
La peli esta nos enseña que aunque no salga en los cines, puede tener una segunda vida en sitios como Netflix. Con una buena historia, unos dibujos que te atrapen y una promoción que no pare, puedes llegar a todo el mundo. Además, "Los Mitchell contra las máquinas" lo partió en críticas y se ganó al público.
Con todo esto de la vendimia de Sony a Netflix con la peli de los Mitchell, se ve que el mundo del cine está que arde con decisiones de peso como esta. Esto deja claro que el streaming es cada vez más la varita mágica para lanzar pelis. Una peli que guste, puede irse por las nubes, sin importar cómo llegue a la gente.
Que estemos hablando de "Los Mitchell contra las máquinas" no es porque sí. Nos enseña cómo se mueven las fichas en el cine hoy día y las mil y una que tienen que hacer para seguir adelante. A pesar de que las cosas a veces están del revés, parece que aún se puede hacer magia con una buena película.
"La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo inteligente", esta cita de John Ruskin encapsula la esencia de 'Los Mitchell contra las máquinas', una película que, más allá de su tortuoso camino hacia el público debido a la pandemia, ha brillado por su excelencia y creatividad. La decisión de Sony de ceder ante Netflix nos revela una industria cinematográfica en plena metamorfosis, donde los hábitos de consumo dictan estrategias antes impensables. Pero lo que perdura es la calidad de una obra que, pese a no haber conseguido el Óscar, ha conquistado corazones y pantallas alrededor del mundo. En una época donde el contenido es efímero y la cantidad a menudo eclipsa a la calidad, 'Los Mitchell contra las máquinas' demuestra que cuando hay talento y dedicación, el resultado trasciende las meras cifras de reproducción. Es una lección para la industria: la excelencia tiene su recompensa, aunque a veces el camino sea tan sinuoso como una road movie animada.