No te pierdas el enredo de la ley y la delincuencia en el caso de ‘El R’, acusado en Estados Unidos y bajo la mira de México.
Se ha armado bastante alboroto alrededor de un tal 'El R', que parece ser un pez gordo que ha tomado el control del Cártel de Caborca después de que agarraron a su único Rafael Caro Quintero. Las fuerzas federales de México ya lo tienen fichado y están considerando mandarlo para los Estados Unidos para que se enfrente a la música allá también.
'El R' estaba más o menos tranquilo hasta que el magistrado presidente Enrique Martínez Guzmán y su equipo, Jorge Isaac Lagunes y Silvia Estrever Escamilla, le dieron luz verde para mandarlo al otro lado de la frontera. Este asunto, que lo pueden encontrar en un archivo que le llaman expediente 48/2024, confirma lo que ya había dicho otro juez, Mateo Brieba de Castro, que trabaja en un sitio que se llama Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
Los líos de la extradición y los derechos de uno
Resulta que a 'El R' no le convenció nada la idea de irse para Estados Unidos y empezó a decir que allá lo iban a tratar mal y que no se respetan los derechos humanos como debe ser. Parece que hay una ley que dice que no puedes mandar a alguien a un lugar donde le puedan hacer daño así por así.
Pero el juez Brieba de Castro le dijo que eso no era suficiente, que tenía que mostrar pruebas de verdad si quería que le creyeran eso de que lo iban a tratar mal, y como no las tenía, pues sigue todo como va el trámite de extradición.
Lo que significa mandar a alguien y el lío con los malos de siempre
Cuando atraparon a 'El R' en Zapopan, Jalisco, el 30 de abril de 2023, fue como un golpe para los que trabajan en su cártel. Según lo que se dice, él estaba tratando de agarrar más poder en Sonora, pero se metió en broncas con otros grupos como Los Chapitos y de ahí viene más violencia, eso según lo que dice la Mesa Estatal de Seguridad.
Y deja tú, también parece que 'El R' tenía sus aliados, entre ellos uno apodado "Cara de Cochi", que es bien conocido en ciertos círculos por ser el jefe de unos que se llaman La Barredora 24/7. Eso hace que la gente se pregunte si los malos de verdad tienen amistades en la policía y eso hace más difícil todavía ell asunto de la seguridad y la justicia.
Recuerden que todo lo que les conté viene de gente que se supone sabe de leyes y de lo que dicen las autoridades. No está de más que chequeen por su cuenta. Todavía está pendiente de juicio todo este rollo, así que 'El R' es inocente hasta que prueben lo contrario.
Mira, en estos líos de juicios y todo eso, siempre hay que pensar en los derechos de la gente, aunque estén metidos en problemas y más cuando se trata de mandarlos a otros países. Hay que encontrar el punto medio entre pelear contra los criminales y asegurarse de que no se pasan por alto las reglas del juego. Es un tema bastante delicado porque afecta desde la justicia hasta cómo nos llevamos con otros países.
Está interesante pensar en qué opina la gente de cómo se debe manejar esto de la extradición sin olvidar los derechos humanos, sobre todo cuando de por medio hay delincuencia organizada y acusaciones fuertes. ¿Qué piensan ustedes de todo esto?
"La justicia sin fuerza es impotente, la fuerza sin justicia es tiránica". Esta máxima de Blaise Pascal podría reflejar la compleja trama de poder y ley que se teje en el caso de 'El R', cuyo entramado de influencias y acusaciones nos lleva a reflexionar sobre la delicada balanza entre la soberanía de un país y la cooperación internacional en materia de justicia penal. La extradición de 'El R' a Estados Unidos ha despertado controversias no solo por las implicaciones legales, sino también por la percepción de violaciones a los derechos humanos que podrían sufrir los extraditados. Sin embargo, la decisión de los magistrados mexicanos, desestimando los argumentos de 'El R' por considerarlos genéricos y sin sustento, reafirma la postura de que la justicia no puede ser rehén de especulaciones ni de temores infundados. La lucha contra el narcotráfico y la violencia que genera es una tarea que exige firmeza y colaboración internacional, pero siempre en el marco del respeto a los derechos fundamentales. ¿Podrá este caso convertirse en un referente para futuras extradiciones o será un espejo de las tensiones entre la justicia y la política? La respuesta aún está por escribirse.