Las tecnologías actuales nos facilitan la vida, pero también exponen a los usuarios a nuevos tipos de fraudes, como los recientes engaños vinculados a multas de tráfico inexistentes. Si estás al volante en España, seguro te interesa saber cómo mantener a salvo tu cartera y tu información personal de los listillos que te mandan SMS con supuestas multas de la DGT.
Te has podido fijar que últimamente no solo hay que estar atentos en la carretera, sino también con el móvil, porque hay gente mandando mensajes chungos como si fueran multas de la DGT. Lo que hacen es mandarte un mensaje que te dice que tienes una multa pendiente y te ponen un enlace para que piques y des tus detalles personales y del banco. Pero ojo, la DGT dice que ellos no mandan esas cosas por mensaje ni por correo, sino por correo postal o por la Dirección Electrónica Vial.
Todo sobre la estafa y cómo no caer
El lío empieza cuando la víctima, si piensa que está haciendo lo correcto, se mete al enlace del mensaje. El enlace lleva a una página pirata que se parece un montón a la oficial de la DGT y allí te piden tus datos persnales. Hay que tener en mente que la DGT no hace estas cosas y si te toca algo así, pues es un timo seguro.
Desde la DGP siempre nos dicen por sus medios que si te llega un mensaje o email raro sobre multas pendientes, ni caso y mejor pasar el dato a las autoridades. Y si tienes dudas, mejor entra directo a la página de la DGT, así te ahorras malos tragos y pérdidas de dinero.
Jaimito ya lo decía: cuidado con los extraños
Esto no es nada nuevo, ya desde marzo la DGT había puesto el grito en el cielo con esto en las redes sociales. Incluso la Policía Nacional metió su cucharada en mayo, hablando de unos mensajes que pedían 19 euros por unas supuestas multas de la DGT. La cosa suena rara, pero como la pasta no es mucha y te ponen prisa, hay gente que pica.
Visto lo visto, que esto pasa más de lo que nos gustaría, es clave estar informados y no hacerle caso a mensajes que nos piden pasta o datos personales de buenas a primeras. Recordá siempre, si has hecho algo que no debías mientras conduces, te van a mandar la mulita a tu casa, no te la van a cobrar por el móvil.
Para evitar ser la pera limonera, siempre chequea bien dónde te metes, no te fíes si te cae un mensaje de la nada y hazle caso a lo que dice la DGT. Pasarle el dato a los demás de estas estafas y saber moverse por el mundo digital es súper importante.
Compartiendo esta info de cómo los cacos están intentando hacerse pasar por la DGT te ayudamos a estar más espabilados frente a estas movidas que suceden cada vez más en el ciberespacio.
Fomentar una cultura digital que nos haga más fuertes frente a estas tonterías es tarea de todos y por supuesto, trabajar mano a mano con las instituciones para que la comunicación sea cada día más segura también ayuda a que cada uno de nosotros se espabile y no caiga tan fácilmente en estas faenas.
"Chi è avvisato, mezzo salvato", recita un proverbio italiano che calza a pennello con la situazione descritta. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una alerta sobre una estafa que se propaga como un virus informático, pero que ataca el bolsillo y la privacidad de los ciudadanos. Los estafadores, con la astucia de un felino en la caza, han afinado sus estrategias para hacer creer a sus víctimas que están ante una comunicación oficial. Pero la realidad es que, como un espejismo, esa supuesta multa es solo un anzuelo para un robo mucho mayor.
La DGT, con la responsabilidad de un faro en la noche, nos recuerda que sus multas solo llegan por correo postal, un método que, aunque pueda parecer anticuado en la era digital, se erige como un bastión de seguridad frente a los piratas de la era moderna. Es un llamado a la prudencia, a no dejarse llevar por la inmediatez y a verificar siempre la fuente antes de actuar.
En tiempos de rapidez y eficiencia, donde todo parece requerir un click, la paciencia y la verificación son las armas que nos protegen de caer en la red de los ciberdelincuentes. La DGT no solo nos invita a desconfiar de los SMS, sino también a ejercer un escepticismo saludable ante cualquier comunicación que no siga los canales oficiales. Porque, en definitiva, como decía Leonardo da Vinci, "Chi non punta mai, non erra mai" (Quien nunca apunta, nunca erra), pero en este caso, quien apunta bien, se salva de ser una víctima más.