El misterio rodea a las figuras del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mientras las investigaciones se ciernen sobre sus miembros más influyentes.
En el enrevesado mundo del delito organizado de México, hay individuos que juegan un papel crucial y luego como que se esfuman ante los ojos de la ley. Sobre todo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que está bajo el liderato de Nemesio Oseguera Cervantes, más conocido como "El Mencho". Este cártel es bien conocido y se dice que tiene relación con varias personas muy importantes en su estructura interna.
Entre esta gente del CJNG está Rubén Oseguera Cervantes, que le dicen "El Menchito". Es el hijo de "El Mencho" y ahorita está pasando por juicios en Estados Unidos. Además, han salido a la luz otros nombres en reportes y cosas de inteligencia, lo cual muestra lo enredada y grande que es la red del CJNG.
Personajes Clave y Acusaciones en el CJNG
Hay un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México del 2022, que menciona por lo menos a cuatro tipos que se cree que están directamente unidos a "El Mencho". De acuerdo a informes, estos individuos tienen o tuvieron papeles muy importantes dentro del cártel.
Un caso que llama mucho la atención es el de Juan Pérez Vargas, alias "El Piolín", a quien se dice que lo asesinaron en la cárcel en una manera muy sospechosa. Como que los medios, como Zeta Tijuana, nos cuentan que primero como que las autoridades no reconocieron su muerte, y esto hace que uno se pregunte del por qué no hay transparencia o información buena sobre esos casos.
Investigaciones y Operativos Internacionales
Internacionalmente, hay tipos como Oswaldo de Jesús Miramontes Díaz y Alfredo Galindo Salazar, que lo apodan "El Tucán", y que han agarrado la atención de organizaciones de seguridad, incluida la DEA. A "El Tucán", en especial, en Estados Unidos lo han acusado de conspiración para distribuir cocaína, sabiendo que iba a ser importada a los estadounidenses, ejemplo claro de que el negocio de las drogas es algo que rebasa fronteras.
El CJNG mantiene a las autoridades de México bien atentas, y también a las de Estados Unidos, donde están buscando a "El Tucán". Se cree que se está escondiendo en México. Reportes de los medios dicen que es uno de los más temidos del cártel, y que es un punto clave en las peleas por territorio contra otros grupos criminales.
Es muy importante decir que todo lo que se ha mencionado de acusaciones y vínculos viene de lo que han reportado las autoridades y la cobertura de prensa especializada, y uno debería chequearlo bien con las fuentes que corresponden. Las investigaciones siguen y lo que sabemos puede cambiar si hay información nueva.
Claramente, enfrentarse a la delincuencia organizada y que cruza fronteras no es cosa fácil. Lo que hacen las fuerzas de seguridad, de aquí y de otros países, es súper importante para mantener nuestra sociedad estable y segura. Pero también hay que recordar que estas acciones tienen que respetar los derechos humanos y estar basadas en la ley, tratando siempre de mantener la justicia y el derecho.
Que se hable de las operaciones contra miembros de grupos criminales como el CJNG es importante para el público. Eso nos muestra lo vital que es trabajar juntos entre diferentes instituciones. Hay que seguir pensando cómo se pueden mejorar las estrategias contra estas actividades ilegales, sin que tengamos que dejar de lado los principios democráticos y legales que nos rigen.
Al final, la ayuda de todos y la cooperación entre países son clave para enfrentar este tipo de problemas. Saber y entender cómo nos afecta el crimen organizado nos puede ayudar a trabajar juntos contra esta amenaza. ¿Qué piensan ustedes de las tácticas que se usan hoy día para pelear contra el delito?
"La violencia es el miedo a los ideales de los demás", afirmaba Mahatma Gandhi, y es precisamente el miedo a perder el poder lo que alimenta la violencia de los cárteles en México. La estructura jerárquica del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con sus operadores y jefes de plaza, es un reflejo de cómo el miedo y la ambición pueden corroer los cimientos de una sociedad. La detención de Rubén Oseguera Cervantes, alias El Menchito, en Estados Unidos, y la muerte de Juan Pérez Vargas, alias El Piolín, en circunstancias turbias, son ejemplos de cómo la justicia y la muerte persiguen a los miembros de estas organizaciones. Pero, ¿es suficiente? Alfredo Galindo Salazar, alias El Tucán, sigue libre, y su historia es un recordatorio de que la impunidad sigue siendo una sombra larga y oscura en la lucha contra el narcotráfico. Mientras tanto, el CJNG continúa su expansión, y la recompensa de 10 millones de dólares por El Mencho es un símbolo de la desesperada necesidad de justicia frente a una violencia que no cesa. ¿Podemos realmente aspirar a un cambio mientras figuras como El Tucán permanezcan en las sombras, perpetuando el ciclo de miedo y violencia? La respuesta no es sencilla, pero lo que sí está claro es que cada acción en contra de estos cárteles es un paso hacia la posibilidad de un país donde el miedo no sea la norma.