Una discusión está en el aire sobre la posibilidad de que en España se apliquen nuevas acciones para cambiar cómo se maneja la publicidad y quién nos cuenta las noticias.
El Gobierno de España piensa en unas medidas que prometen dar un vuelco a cómo van las cosas con los anuncios que paga el Estado y quién tiene la última palabra en los medios de comunicación. Dicen que todo es para que haya más claridad y evitar que solo algunos se beneficien de estas publicidades. Pero oye, todavía no han dicho bien cómo va eso.
Desde un grupo que se hace llamar Sumar, y que tiene a Yolanda Díaz en un puesto bien alto, están que no caben porque las cosas no parecen ir tan rápido ni tan fuerte como a ellos les gustaría. Según ellos, esto debería ir de poder hacer que no haya tantas influencias raras en lo que vemos en las noticias y no dejar que los grandes partidos muevan los hilos a su gusto.
Influencias de los partidos en los anuncios pagados por todos
Al parecer, siempre ha habido chanchullos con eso de a qué medios les toca poner anuncios que vienen del Gobierno, y grupos grandes como el PP y el PSOE podrían haber tenido un cacho más grande del pastel. Por eso, estos cambios que se imaginan tienen que ponerle un alto a ese reparto que parece no ser justo.
Pero la gente de Sumar piensa que tal vez el PSOE, que también está en el Gobierno, no tiene muchas ganas de que las cosas cambien tanto. Iban por ahí, diciendo que a lo mejor hasta les viene bien cómo está todo ahora. Así que siguen con la lupa bien puesta en cómo se van a pactar esos límites que tanto están dando de qué hablar.
Qué es un medio de verdad y qué no
Otra de las nuevas ideas que traen es sobre qué se considera oficialmente un medio de comunicisión y qué no. Quieren sacar de en medio a lo que llaman "pseudomedios", pero hay quien dice que esto es solo un pedacito de lo que se debería hacer. Que falta aún más para poner el mundo de las noticias en línea.
Pronto se piensa que estos de Ferraz empezarán a darle duro para conseguir gente en el Parlamento que les dé la razón y se apunte a los cambios. Todo este rollo es clave a ver si logran un acuerdo para que las noticias sean más confiables y justas.
A todo esto, hay que tener presente que estas cosas pueden cambiar y uno siempre tiene que estar al día para saber de verdad qué es lo que pasa con estas movilidades que están debatiendo.
El artículo dice que la transparencia y tener un buen control de los medios es algo que todas las democracias deberían tener. Esos rollos que Sumar saca a la luz, después de todo, nos hacen pensar en que hay que estar siempre atentos para que todo se maneje bien y de frente, sobre todo cuando hablamos de cosas públicas y cómo cada quien lleva su poder.
Si las cosas se hacen con cabeza y todos hablan de frente, puede que al final salga algo bueno que ayude a la democracia y a hacer que la información sea de verdad y sin trucos. Pero está claro que hay que hablar claro y meterse de lleno en los problemas para que al final la información sea de calidad y la gente tenga derecho a noticias que de verdad se puedan creer.
En nuestros tiempos, saber qué es verdad y qué no es clave, y el poder de los medios para contarnos las cosas es más importante que nunca. Así que, a ver si todas estas ideas sirven para algo bueno y ayudan a que toda la información que circula, sea limpia y justa para todos.
"La libertad de prensa es uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la democracia", afirmaba el célebre periodista italiano Indro Montanelli. En el corazón de la política española, se libra una batalla silenciosa pero crucial por la transparencia y la regulación de los medios de comunicación. La estrategia del PSOE de mantener en penumbra los detalles de la medida sobre la publicidad institucional y la financiación de los medios suscita inquietudes y escepticismo, especialmente entre las filas de Sumar, quienes ven con recelo la lentitud y la posible falta de ambición en abordar lo que ellos consideran una "gran causa nacional". La sospecha de que los grandes partidos podrían estar protegiendo un statu quo del cual se benefician, pone sobre la mesa la pregunta de si realmente existe un compromiso con la democratización de la información o si, por el contrario, estamos ante un espejismo de cambio. La transparencia y la equidad en la distribución de la publicidad institucional no solo son cuestiones de justicia, sino que son vitales para garantizar una pluralidad de voces en el espacio público. La democracia española se encuentra en un punto de inflexión, donde los próximos pasos podrían determinar la salud y la integridad de su cuarto poder: la prensa.