La pequeña ciudad de Belorado ha sido el escenario de un lío de los grandes entre unos monjes y la jerarquía eclesiástica. La gente solía pasar por alto este remanso de paz, pero ahora todo se ha revuelto y las cosas están que arden. Por un lado están las monjas alegando que no les quieren soltar la lana, mientras que, por el otro, los de arriba parece que están jugando a hacérselas de tos con las cuentas.
Las hermanas que deambulaban por los pasillos del monasterio de Belorado encontraron sus hábitos envueltos en una controversia que nadie esperaba. Un toma y daca con el Arzobispado de Burgos es lo que está de moda por ahí, y las monjas claman que hay como una mano que les aprieta la cartera. Eso sí, que no se diga que les cortaron la luz o el agua, pero sí que andan cantando por ahí que tienen sus bolsillos vacíos, hablando de más de 20 facturas sin pagar y unos 11 sueldos que no han visto color, alcanzando casi los 45,000 euros.
Y ahí no acaba la cosa, un tipo, Mario Icera, llegó con su grupito administrativo a dar otra versión. Parece que quieren pintar otro cuadro sobre lo que sucedía en los rincones del convento, chocando con las declaraciones de la antigua jefa del lugar, Laura García de Viedma. Ella ya había soltado la sopa con un colaborador de televisión llamado Pablo Collantes, diciendo que, desde que otros tomaron las riendas de la lana el pasado junio, los pagos y los sueldos se quedaron en el aire, amenazas de cortes y hasta un servicio de mensajería que cortaron después de 20 años.
Ante tanto chisme hay que andarse con pies de plomo, chequeando bien la data antes de echar el cuento. Las noticias estas hay que tomarlas con pinzas hasta que alguien saque las pruebas y se vea claro quién dice la verdad. La situación en Belorado está que arde, con tantas voces cruzadas y esa mezcla de fe con los números que siempre acaba en líos.
Los que miran desde fuera solo quieren que esto se resuelva bonito y en paz para todos los que están metidos en este berenjenal. Belorado se ha convertido en un ejemplo de por qué es tan necesario tener las cuentas claras y hablar con la verdad por delante, sea en la iglesia o en cualquier lado. La historia sigue y hay que estar al pendiente de cómo se desenvuelve.
La pelea que tienen montada los ex habitantes de ese monasterio con la jerarquía no es poca cosa. Hay religión de por medio, pero también billetes y hasta de leyes se puede hablar. Lo más importante es que se sienten a conversar y que nadie pierda la compostura. Lo cortés no quita lo valiente, y la gente de Belorado necesita que todo se resuelva en buena onda.
Esperemos que nadie salga herido de esta y que todo se maneje con cabeza y corazón, mirando por el bien de todos los que están en el ajo.
A ver, hablemos un poco entre nosotros, ¿qué piensas tú de todo este lío? ¿Crees que sentarse a charlar de buena fe y con un mediador podría arreglar las cosas o ya está todo muy quemado y difícil de componer?
"Chi non rispetta la libertà altrui non merita la propria", un'affermazione che sembra scolpita nella situazione che vivono le ex clarisas di Belorado. La resistenza di queste monache a lasciare il loro monastero, dopo esser state accusate di "coazione" dall'Arzobispado di Burgos, è un chiaro segno di lotta per la dignità e l'autonomia. Le fatture impagate e le minacce di taglio dei servizi essenziali rivelano una situazione di estrema precarietà, che va ben oltre la semplice questione economica e si tinge di un conflitto in cui la fede e la resistenza si intrecciano in modo inestricabile. Di fronte a tale scenario, è inevitabile chiedersi: fino a che punto può spingersi l'autorità ecclesiastica nel gestire la vita di coloro che hanno scelto una vita di devozione? La solidarietà verso queste donne, che hanno deciso di non chinare la testa di fronte alle pressioni, è un dovere non solo per la comunità cattolica, ma per chiunque creda nella libertà come valore inalienabile dell'essere umano.