Un ataque que sacude el sector minero en Perú
Una empresa minera se enfrenta a un terrible asalto en La Libertad. La compañía Summa Gold Corp estuvo a punto de ser víctima de un asalto el pasado martes en Coigobamba Baja. Armados hasta los dientes, unos tipos con artillería de guerra y explosivos intentaron hacer de las suyas. Este suceso no es algo aislado. Es el reflejo de lo que el negocio minero pasa en Perú por culpa de la minería ilegal. Este lío está escalando, porque los que se dedican a esto no escatiman en medios.
Miguel Reyes, que maneja los asuntos legales de la empresa, comentó que por suerte no lastimaron a nadie, pero el daño ya está hecho. Summa Gold ha debido decir adiós a casi 2 millones de dólares este mes porque se están llevando mineral sin permiso. Ya puedes imaginar lo gordo que es esto.
¿Cuánto más aguantarán las empresas legales esta amenaza?
Donde está la mina de Summa Gold, otros se adueñan de terrenitos y se montan operaciones de minería ilegal que causan más de un dolor de cabeza. Reyes está pidiendo a gritos que las autoridades tomen cartas en el asunto. Necesitan frenar a esta gente peligrosa que anda suelta y proteger a quienes trabajan como es debido.
La poli ya tiene fichado que estos lugares aledaños son un nido de actividad ilegal. Aunque tratan de pararlo, los que se dedican a esto vuelven una y otra vez. Hacen su agosto dejando que otros saqueen los recursos sin la menor vergüenza.
Perdiendo dinero y buscando soluciones
Con el precio del oro por las nubes, no sorprende que los ilegales estén poniendo más ganas que nunca. Huamachuco podría convertirse en el próximo punto caliente de esta vaina ilegal. Reyes advierte que esto perjudica no solo a la economía, sino que también trae problemas de seguridad.
La preocupación es mayor si recordamos que no hace mucho, unos tipos atacaron a inspectores ambientales. Esto demuestra que esta gente de la minería ile-
Miguel Reyes, del equipo legal de la empresa, nos deja saber que aunque no hubo lastimados, esto fue serio. Ya van como 2 millones de dólares que se esfuman por la minería ilegal, eso te da una idea de la dimensión del problema.
Todos saben que donde Summa Gold tiene su negocio, otros están haciendo el suyo por debajo del agua. Reyes está pidiendo a voz en cuello que las autoridades se pongan las pilas, para evitar que los tipos malos sigan poniendo un pie en estas áreas.
Según los chismes de la policía, los sitios cercanos a la mina han sido famosos por lo ilegal. Aunque tratan de cortar eso de raíz, parece que los ilegales tienen más vidas que un gato.
Ahora que el precio del oro está que no baja, se entiende por qué los de la minería ilegal están echando el resto. Reyes advierte que esto no sólo le está haciendo un roto a la economía, sino que también está haciendo peligrar la seguridad de la zona.
Y esto no es chisme de vecindario. En una revisión hace poco, los que se encargan de cuidar el medio ambiente y de las minas casi salen con las piernas por delante, esto pinta mal. Summa Gold desde su lado está intentando blindarse con ayuda legal y pidiendo la colaboración de los que saben del tema, por ejemplo del Ministerio Público y de la policía investigadora de Huamachuco, para que les den una mano y frenar de una vez por todas estos asaltos.
Pues sí, la minería ilegal es un dolor de muelas, pero también es un peligro para la tranquilidad y las cosas bien hechas en el país. Compromete el planeta y a quien intenta hacer las cosas como mandan los cánones. Es vital que las autoridades se tomen esto en serio y aseguren que se sigan las reglas, por el bien de todos los que están en este sector.
Para poner el broche, las autoridades, la minería que cumple la ley y la gente del lugar deben juntar fuerzas para pararle los pies a la minería ilegal y a los líos que trae. Es bueno saber que Summa Gold no se rinde y quiere que le echen una mano las instituciones. Esperemos que eso se traduzca en un lugar más seguro y bajo control para la labor minera.
Con todo el relajo que hay, uno se pregunta cuál será el siguiente paso de las autoridades en esta lucha enconada...
"La violencia es el último refugio del incompetente", escribió Isaac Asimov, y este parece ser el caso de los asaltantes que, en su ineficacia para participar de la economía legal, recurren a la fuerza bruta para usurpar lo que no les pertenece. El ataque a la empresa minera Summa Gold en La Libertad es un claro ejemplo de cómo la minería ilegal, lejos de ser una actividad marginal, se ha convertido en una amenaza armada y organizada que socava la seguridad y el orden en regiones clave de Perú.
El hecho de que el personal de Summa Gold haya repelido el ataque sin víctimas es, sin duda, una buena noticia, pero no debe eclipsar la gravedad de la situación. La minería ilegal no solo representa una enorme pérdida económica para las empresas legítimas y para el Estado, sino que también es un caldo de cultivo para la violencia y la corrupción, y un desafío a la autoridad de la ley.
La cercanía de terrenos privados utilizados para la minería ilegal a las concesiones legítimas facilita este tipo de delitos y pone en evidencia la necesidad de una respuesta firme y coordinada por parte de las autoridades. No podemos permitir que la impunidad y la violencia sean las herramientas con las que se moldee el futuro de la industria minera en el país.
Es imperativo que el Ministerio Público y las fuerzas de seguridad intensifiquen sus esfuerzos para proteger estas zonas, investigar y sancionar a los culpables. La minería ilegal no es solo un problema económico, es una amenaza a la paz social y al estado de derecho que debe ser abordada con la seriedad y la urgencia que merece.