Crear un cuaderno de viaje puede parecer todo un arte, pero en realidad es algo muy sencillo y que puede llegar a ser súper divertido. ¿Quieres saber cómo?
Un cuaderno de viaje no es solo un sitio donde escribes lo que haces cada día que estás fuera de casa; es un espacio para atesorar esos pequeños grandes momentos que viviste. Si es verdad que a veces puede dar cosa eso de tener que escribir para no olvidar nada, pero bueno, con algunos consejillos que te voy a dar verás qué chulo que va a quedar tu diario cuando vuelvas de tu viaje.
Es super importante personalizarlo a tu gusto. Piénsalo, vas a invertir tiempo antes del viaje decidiendo qué cuaderno comprar, qué cosas meter en él y esas cosas, así que es sino tienes las cosas a tu gusto es un rollazo. Hay un montón de detalles que no te puedes saltar si quieres que tu cuaderno de no sea uno más del montón.
¿Cuál es el mejor cuaderno para dar la vuelta al mundo?
Lo primero es elegir bien tu cuaderno. Que sea bonito y práctico, que vaya contigo en la mochila pero que no te moleste. Si escribes cómodo, vas a querer escribir más, y si cabe bien en tu equipaje, ¡punto a favor! Hay cuadernos especiales para viajeros que ya traen sitios dedicados para que anotes cosas importantes, pero si eres de los que prefieren la libertad, entonces uno en blanco es perfecto para ti.
¿Qué más meter en tu kit de viaje?
Luego, para hacerlo más personal, puedes usar pegatinas chulas, rotus de colores o cualquier accesorio que te mole. Así, además de escribir, puedes marcar lo que más te haya gustado, como las comidas típicas o los sitios más chulos que hayas visto.
No hay reglas, es tu cuaderno y puedes hacer lo que te dé la gana con él. Si quieres poner dibujos, fotos o lo que sea, adelante. Lo importante es que, cuando lo leas, sientas como si estuvieras de nuevo allí.
Cuando te pongas con tu diario hazlo porque te apetece, no porque sea una tarea que tienes que hacer sí o sí. Y bueno, siempre está bien mirar bien dónde compras las cosas para tu cuaderno, que haya veces que te la quieren colar.
A ver, tener un diario de viaje es algo que te va a dejar un montón de buenos recuerdos y aprendizajes de tus viajes, y cada vez que lo mires será como volver a vivir esa aventura.
Si sigues estos consejos, hacer tu propio cuaderno puede ser fácil y divertido, y seguro que le sacas más partido a tus viajes.
Y tú, ¿te animas a empezar uno para tu próximo destino? ¿Qué es lo que más te gusta de tener un cuaderno de viaje?
"Viaggiare è vivere", scriveva Hans Christian Andersen, e vivere è, senza dubbio, ricordare. Un diario di viaggio non è altro che il testimone silenzioso delle nostre avventure, un compagno fedele che conserva le nostre esperienze e le mantiene vive nel tempo. La creazione di un tale compendio non è un mero esercizio di raccolta di dati, ma un rituale quasi sacro che ci permette di rivivere, pagina dopo pagina, le emozioni, i sapori, le visioni e le sensazioni che ogni viaggio ci regala.
Nella nostra era digitale, dove tutto sembra effimero e destinato a perdersi nell'oblio di un disco rigido, il cuaderno de viaje emerge come un baluardo contro la fugacità del ricordo. È un invito a fermarci, a riflettere, a dare forma e colore ai momenti che ci hanno definito. Non è solo un oggetto da riempire, ma un'opera d'arte personale da curare e custodire.
In questo mondo frenetico, dove il tempo è un bene sempre più prezioso, dedicare alcuni minuti al giorno per annotare i nostri pensieri può sembrare un lusso. Ma è proprio in quei momenti di pausa, con un diario tra le mani, che possiamo veramente assaporare il viaggio, dando spazio alla riflessione e alla gratitudine per le esperienze vissute.
Il cuaderno de viaje diventa così un ponte tra il nostro io viaggiatore e il quotidiano, tra l'effimero e l'eterno, tra la realtà e il sogno. E in quest'opera, ogni sticker, ogni tratto di penna, ogni biglietto conservato, diventa parte di un racconto più grande, quello della nostra vita. Non dimentichiamo mai che "la vita è un viaggio che va fatto in piedi e non in ginocchio", come diceva il grande Federico García Lorca. Viviamo, viaggiamo, ricordiamo – e soprattutto, scriviamo.