¿Te ha pasado que encuentras moho en los alimentos y no sabes si tirarlos o aún se pueden aprovechar? Aquí te contamos todo sobre este tema.
A veces nos encontramos con que los alimentos tienen moho, especialmente si los dejamos mucho tiempo en la despensa o el refrigerador. Es súper importante saber cómo actuar cuando esto pasa para cuidar nuestra salud. Te vamos a dar unos consejitos bien útiles que vienen de expertos en la materia para que manejes estos alimentos con cuidado.
El moho es un tipo de hongo que se puede desarrollar en lo que comemos si están en lugares con humedad y sin buena aireación. Resulta que las esporas del moho están por todos lados y pueden crecer en nuestros alimentos si les damos la oportunidad. Ahora, veamos qué hacer cuando notamos estos honguitos en la comida.
¿El moho y los alimentos? No siempre es una mala combinación
Si te encuentras con moho en la comida, la cosa no siempre es tan grave. Depende mucho del tipo de comida y cómo esté. Hay expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que dicen que algunos alimentos aún se pueden comer si les quitamos bien la parte que está fea por el moho. A continuación te decimos cuáles son y cómo debes hacerlo.
Cuando el moho no es el fin del mundo... o del alimento
Parece que algunos alimentos no son tan delicados y no los tienes que tirar solo porque tienen un poquito de moho. Fíjate en estos ejemplos:
- Jamón y embutidos curados: A veces les sale moho si no los comes rápido. Pero tranqui, con quitar esa parte están buenos para comer.
- Quesos duros: Como el manchego o el gouda que no tienen mucha agua. Pues nada, cortas la parte fea y un poquito más por si las moscas.
- Frutas y vegetales de carne firme: Como las zanahorias, le eliminas la parte con moho y un cachito más, y ya.
Pero ojo, si tus alimentos no son de estos tipos y les sale moho, mejor no te arriesgues y tíralos. Es peligroso comer comida mohosa que no está en esta lista. Y una cosa más, el moho puede ser tramposo y estar más adentro de lo que te imaginas, así que sigue los tips de los que saben.
Ya sabes, estar informado es bien importante para que el moho no te cause ningún problemón de salud y para que no tires comida que no es necesario desechar. Así cuidamos tanto de los nuestro como del planeta. Además, pensar en cómo consumimos y guardamos las cosas puede ayudarnos a mantener la comida buena más tiempo y a evitar estos líos.
Y tú, ¿cómo manejas el moho en la comida? ¿Qué hacemos para no tener que lidiar con esto tan seguido?
"Non si può pensare bene, amare bene, dormire bene, se non si ha mangiato bene," scriveva Virginia Woolf, sottolineando l'importanza vitale di un'alimentazione sana e sicura. Quando il moho, quel nemico silenzioso e insidioso, fa la sua comparsa negli alimenti, ci troviamo davanti a un bivio: eliminare o consumare? La saggezza popolare si scontra con la scienza moderna, che ci insegna come alcuni alimenti possano essere recuperati con cautela, mentre altri devono essere scartati senza esitazione. Il moho non è soltanto un segno di deterioramento visibile, ma un indicatore di una possibile contaminazione ben più profonda. La salute, quella stessa salute che ci permette di "pensare bene, amare bene, dormire bene", non può essere messa a rischio per un boccone di cibo. Condividere la scienza, quindi, significa anche condividere la conoscenza necessaria per fare scelte alimentari consapevoli e responsabili.