La Real Casa de Moneda se encuentra ubicada en un espacio de incomparable belleza, extramuros de la ciudad fortificada, en el Valle del Eresma – declarado Paraje Pintoresco en 1947 – junto al Monasterio de Santa María del Parral, y con magnificas vistas del Alcázar.
Esta privilegiada ubicación fue la elegida por el rey Felipe II en 1583 para ubicar su nueva e innovadora Casa de Moneda. La construcción del edificio se realizó entre 1583 y 1588, siguiendo las trazas de Juan de Herrera y hoy es uno de los espacios más visitados de la ciudad, por lo sorprendente de sus ingenios y la belleza del entorno en el que se encuentra.